La Torre
viernes, 13 de junio de 2025
5:30
Suena el despertador.
6:30
Salgo para el hospital. En la radio siguen hablando de los picaruelos del PSOE. Voy por la carretera de la costa que atraviesa las salinas de Santa Pola pero no es un día para disfrutar del paisaje porque anda todo envuelto en brumas.
7:15
Me da tiempo a preparar el altar y a rezar el oficio de lectura antes de misa.
7:40
Primera misa de la memoria de san Antonio de Padua, doctor de la Iglesia cuyos sermones, llenos de doctrina y unción, hacían enmudecer a los cátaros.
Después de misa llevo la comunión a Dulce, pero Dulce no está. Pregunto a la enfermera de planta y me dice que le dieron el alta ayer. Me felicito y le mando un wasap.
Después, recojo el altar, preparo todo para la misa del lunes y vuelvo a San Miguel.
9:00
Me siento para mirar fijamente al sagrario.
Laudes.
Voy a inspeccionar la casa abadía. Wilder ha amontonado sacos de cemento y herramientas en perfecto orden a lo largo del pasillo. Todo —mesas, sillas, estanterías, libros— está cubierto de una espesa capa de polvo. No importa. Además, el polvo es hermoso.
10:55
Vuelvo apresuradamente a la iglesia para misa. Me aborda un penitente: que si puedo oír su confesión. Nada más fácil.
11:05
Empieza con cinco minutos de retraso la segunda misa de la memoria de san Antonio de Padua que no era de Padua sino de Lisboa a menos que se le aplique el dicho según el cual no es uno de donde nace sino de donde pace.
11:45
En la sacristía, Joan y Laura me presentan a Laura2. Laura2 nació en Nueva York con su hermana gemela Elizabeth. Conoció a Laura en Montana y se hicieron amigas. Es enfermera y ha venido a San Miguel desde Nueva York solamente para ver a Laura.
Joan, Laura y Laura2 me preguntan que si puedo ir a tomar un café con ellas. Les digo que mi agenda está repleta hasta las 13:15 pero que a esa hora, si vienen a buscarme, puedo invitarlas a comer en un sitio que yo me sé. Convenimos en ello.
13:14
Llego a la puerta del garaje donde he quedado con Joan, Laura y Laura2. Me están esperando en el coche de Joan. Saludo, me siento en asiento del copiloto y les muestro el reloj de mi iPhone que marca las 13:15. Aplauden al unísono mi Mediterránea puntualidad. Salimos para Bigastro.
Comemos en el La Esquina. Ensalada, pulpo y salmón porque es viernes. Pregunto a Laura2 si, por ventura, tiene ancestros alemanes. Se ilumina su rostro pálido con un rubor y con una sonrisa. Se iluminan sus ojos (tiene dos) con sendos destellos y dice: «Mi padre es alemán y mi madre es polaca».
Miro a Joan y a Laura como diciendo: «¿No merece un aplauso mi perspicacia?». Joan y Laura, que me conocen, me dedican un cálido aplauso que yo recibo bajando los ojos, como hacen los santos. Laura2 pregunta que cómo lo he adivinado.
Yo: «No lo he adivinado, lo he leído en tu rostro».
…
22:00
Estoy de vuelta en La Torre. He terminado la lectura de Introducción a la religión griega, del profesor don Ángel Ruiz Pérez. He encendido las luces del jardín y de la casa porque vienen Cristina —¡oh, Cristina!— y Antonio de Padua. He escrito esto.
La Torre
sábado, 14 de junio de 2025
8:00
Oficio de lectura y laudes.
Me siento para escuchar una piadosa meditación.
9:00
Salgo para San Miguel.
Me da tiempo a poner una lavadora y a saludar a Jorge, que sigue agujereando la casa abadía, antes de sentarme en el confesonario.
11:00
Misa.
11:45
Preparo todo para el bautizo que va a hacer el archidiácono.
Voy a los locales parroquiales con JM y P que quieren charlar conmigo. Me dedican y regalan cinco libros.
13:30
Nos despedimos.
Sexta.
Voy a comer a casa de doña Nati con Eva y Miguel.
15:00
Visita al Santísimo.
Misterios gozosos paseando por los altares laterales.
Me siento para mirar fijamente al sagrario.
16:00
Voy a la casa abadía y tiendo la ropa.
Empiezo a leer Tú y Yo. Cómo gestionar la relación de pareja, uno de los libros que me han dedicado y regalado JM Zavala y Paloma Fernández.
17:55
Mensaje del archidiácono: que lo ha dejado todo preparado para la misa. Me sobresalto al recordar que hoy tengo que celebrar a las seis en Torremendo. Ruego al diácono que avise a la congregación de que llegaré con retraso.
18:15
Empieza, con quince minutos de retraso, la misa por Enriqueta. Pido perdón por el retraso antes de empezar la misa, al empezar la misa y al terminar la misa. La paciente congregación sonríe.
19:00
Salgo para San Miguel.
Me da tiempo a recoger la ropa que dejé tendida.
20:00
Tercera misa del día.
21:00
Salgo para La Torre pasando por Más y Más.
22:00
Llego a La Torre. Me reciben Cristina, san Antonio de Padua, Carlota y Javier. Me invitan a unirme a su cena.
22:30
Nos despedimos y me retiro para escribir esto.
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