viernes, 24 de enero de 2020

Descansa en paz, hermano

viernes, 24 de enero de 2020
A eso de las seis de esta tarde, víspera de San Francisco de Sales, mi hermano Juan Manuel ha comparecido ante el Justo Juez. Si no es por revelación particular, que yo no he tenido, nadie puede saber qué habrá resultado de ese inapelable juicio. Solamente podemos llorar un poco, rezar mucho y consolarnos con palabras de fe.
Mi hermana Arantxa me ha dado la noticia a las seis y veintidós minutos, cuando me disponía a entrar en la iglesia de Los Montesinos para celebrar la misa de las seis y media. Hemos ofrecido la Misa por él y, en el memento de difuntos, todos hemos llorado un poco. Al terminar, el monaguillo y la sacristana me han consolado mucho con palabras de fe. 
Juan Manuel nació en Madrid hace cosa de setenta años. Fue el segundo de los hijos de mis padres. Creció —pero nunca engordó— y adquirió un cuerpo recio y fuerte que le permitió, desde su adolescencia, destacar como tenista y vagar por la sierra de Guadarrama escalando cualquier pico que se le pusiera por delante. 
Antes de que terminase su adolescencia —y mucho antes de que yo adquiriera uso de razón— pidió la admisión en el Opus Dei. Debieron de admitirlo porque se fue de casa como es razón que hagan los seres humanos cuando tienen alas y pueden volar. 
Ahora que lo pienso, voló deprisa. Porque yo tenía nueve años cuando él ya estaba en Roma. Estudió Magisterio y Teologías. Muchos años depués leí su tesina intitulada La razón como lugar teológico en Melchor Cano. Iba encabezada por dos citas: una de Lutero y otra de Santo Tomás de Aquino. La de Lutero: La razón es la prostituta del diablo. La de Santo Tomás de Aquino: Todo lo que la razón puede alcanzar de la verdad no es suficiente para la plena sabiduría. 
Yo tenía trece años cuando él fue ordenado como presbítero en Barcelona. Empezó su ministerio sacerdotal en Bilbao y su herencia Elorza hizo que se sintiera allí como pez en el agua. 
Cinco años más tarde, mis padres lo llamaron muy preocupados porque yo les había dicho que también quería ser sacerdote y ellos no estaban muy seguros de que yo hubiera alcanzado aún el uso de razón. Vino a Madrid para interesarse por el fenómeno y charlamos largo rato. 
Cuatro años más tarde fui a Pamplona para el examen de ingreso en la flamante Facultad de Teologías. Juan Manuel me esperaba en la estación del tren con su sotana. Iba yo a abrazarlo y a besarlo pero me tendió la mano. Caí en la trampa, le tendí la mía y la estrujó como diciendo: «bienvenido al mundo de los adultos». Al salir de la estación un individuo le gritó: «¡Cuervo!». Era la primera vez en mi vida que oía a alguien insultando a un sacerdote y me inmuté no poco. Juan no se inmutó.. Sonrió y saludó al insultador levantando y agitando la mano como hace el Papa cuando saluda a las multitudes. 
Durante mis cinco años en Pamplona nos vimos con frecuencia allí y en San Sebastián. Al terminar mi Bachiller en Teologías fui a San Sebastián para enterarlo de mi nuevo proyecto: irme a Venezuela. Puso cara de póker y, nada más despedirme de él, debió de coger el teléfono para hacer algo que nunca le agradeceré bastante: llamó a un sabio sacerdote de Pamplona y le rogó que tratase de quitarme la idea de la cabeza. Al sabio sacerdote le faltó tiempo para invitarme a desayunar en el Hotel Los Tres Reyes y para convencerme de que lo mejor que podía hacer era ordenarme en Españita y que ya luego Dios diría. 
Estaba yo haciendo las maletas para volverme a Madrid cuando me llamó por teléfono (todavía no había teléfonos celulares en el mundo) y me dijo: me voy contigo a Madrid. Y se vino conmigo: primero hasta Madrid —donde comunicó a mis padres, para mi perplejidad, que se iba a Guatemala— y luego hasta Alicante donde yo había concertado una entrevista con el rector del Seminario. 
Ese verano del 87 volvió a Alicante para despedirse de mis padres y de los que estábamos aquí y voló a Guatemala. Y allí se estuvo, hasta septiembre del año pasado, escalando volcanes, derrotando en el campo del tenis a cuantos osaban enfrentarse a él y haciendo amigos que ahora estarán llorando un poco, como todos. 
De la hospitalidad amabilísima de sus amigos guatemaltecos fui testigo las dos veces que estuve allí.  
En septiembre, después de una revisión médica le aconsejaron que volviera a Españita. Obedeció. Pasé una noche con él en la Clínica Universitaria de Navarra en Madrid y lo vi por última vez en Alcalá de Henares el 8 de diciembre. Charlamos largamente. Nos hicimos una foto, me dio la bendición del viaje y me volví a Alicante. 
Mañana, si Dios quiere, iré a Madrid para su entierro en el cementerio de La Almudena. 
Se me ha olvidado decir que tocaba la guitarra y que tenía un lindo repertorio de canciones vascas. A una de ellas Itsasoa laino dago, él le daba esta entradilla en castellano: 
Hay niebla en el mar
hasta la barra de Bayona.
Te quiero más 
que los peces al agua. 

63 comentarios:

  1. Con el corazón estrujado y lágrimas en los ojos, mis condolencias a usted y familia.
    Desde Guatemala.

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    1. Don Juan Manuel fue quien me dio mi primera confesión, estaba muy pequeño todavía no había hecho la primera comunión, recuerdo que muy de pequeño hice la cola de confesión, con un sacerdote en una iglesia parroquial, y cuando el sacerdote me dijo que estaba muy pequeño no me confesó al preguntarme si había hecho la primera comunión, lancé a llorar llora llora llora y de repente mi papá me dijo te voy a llevar con un buen confesor, ahí fui con Don Juan Manuel me atendió con un cariño una paz con un gesto de ternura como él fue siempre jamás una mala cara, jamás una mirada de cansancio o de mala gana para atenderme sonriente, independientemente si estaba cansado, su santidad acompañada de su alegría, sencillez, afecto, profundidad al acercarse hablarnos de Dios Nuestro Señor, de la Virgen, profundizaba sus meditaciones hacían que cualquiera se quedará inmerso en alegría en paz en pensamientos sobre Dios tan profundos qué le inundaba y le decía uno como amar a Dios cada día más, la oración de él era una oración profunda, no creo poder compararla con la de ninguno, era propia de el especial tantas cosas al hablar de la sagrada familia al hacernos ver lo grandioso de Dios y las cosas pequeñas de nosotros. Los cuidados que tenía para con todos la paciencia de atender esa capacidad permitir ver a Dios en la magnanimidad de cada uno de sus sacramentos el cariño para celebrar la misa. El cariño que nos tuvo a todos fue tan grande no creo que hubiera alguien de mi familia que no recibiera algun trato afectuoso especial desde mis abuelitas hasta nosotros hermanos y primos siempre tenemos la seguridad de que está con Dios nuestro señor en el cielo pendientes de nosotros también.

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  2. Resulta muy difícil traer a la memoria tantos recuerdos de don Juan Manuel Vicens durante sus años en Guatemala. Hizo infinidad de amigos y se dedicó a sembrar y a cosechar. El fruto está a la vista: años de entrega, atendiendo a las personas que necesitaban de él. Doy muchas gracias a Dios por haber sido privilegiado al conocerlo y aprender mucho de él: también de conocer a sus padres, Don José Antonio y Doña Ana María, quienes también quisieron mucho a nuestra Guatemala. Muchísimas gracias por el relato P. Javier: lo refleja perfectamente. Ahora me encomiendo a la intercesión de su hermano. Un fuerte abrazo de Vinicio Donis, Guatemala

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    1. Gracias, Vinicio. No solo por el comentario sino por tu amistad y tu generosidad. Juan fue muy feliz con vosotros.

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    2. Mil gracias P. Javier. Un fuerte abrazo.

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  3. Dios permitirá que don Juan Manuel goce del paraíso!! Mi confesor durante años me uno a las plegarias por su descanso eterno!!!

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  4. Gracias por compartir tantos recuerdos de don Juan Manuel. Toda la familia Ortiz lloramos su partida pero nos consuela saber que ya está gozando del cielo. Tenemos tantos recuerdos y tanto que agradecer a Dios por haberlo tenido tan cerca. Un abrazo a cada uno de los Vicens Hualde.

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  5. Don Juanma,que este cantando canciones a la Santísima Trinidad

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  6. Un fuerte abrazo para todos ustedes. Juan estará diciendo maravillas de la familia Ortiz al oído del que prometió que no quedará sin recompensa lo que hagamos por el más pequeñito de sus discípulos. Un abrazo.

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  7. Qué bien te expresas siempre, qué cariño a Juan Manuel, se le puede ver y oír en cada una de tus líneas. Un abrazo enorme, Javi!

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    1. Gracias, Patrick, por el elogio y por el abrazo enorme. A ver si nos vemos, hombre.

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  8. Fue capellán de mi colegio durante muchos años. Recuerdo haberlo visto en los pasillos riendo con las más pequeñas, o leyendo un librote (siempre gordo, siempre grande).

    Respondía nuestras dudas, por básicas que fueran, y nos enseñaba a no tener miedo a eso: a pensar, a preguntar. Tenía un sentido del humor genial, y siempre ofrecía un comentario certero y una sonrisa necesaria.

    Salí del colegio e inicié la Universidad. Él volvió a España, y ya no pude contarle que leí el libro que me recomendó sobre Rusia, pero supongo que ahora ya lo sabe. Qué gran libro... Qué gran hombre.

    Desde Guatemala acompañamos a toda la familia. Un abrazo.

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    1. Gracias por este recuerdo que vale un Potosí. Y es verdad: leía muchísimo y todo bueno. Pero no era ratón de biblioteca sino cura cordial. Gracias.

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  9. Hola. No sé muy beno en tecnologías, así que no se si este recuerdo de don Juanma va a salir publicado. La noticia sobre el viaje de don Juan Manuel me la envía mi hermana. Un recuerdo sobre pel es que después de asitir yo a la Beatificación del Fundador derl Opu Dei, en 1972, yo trababa de conseguir un taxi. Se reían de mí. Don Juan Manuel y mi amigo "Chiri" que ya habían logrado un taxi, me llevaron al Fiumicino. Grnde verdad. Espero que para mi viaje final también me compañe. Saludos a su familia en Españita. Y saludes a La Obra.

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  10. Hola. No sé muy beno en tecnologías, así que no se si este recuerdo de don Juanma va a salir publicado. La noticia sobre el viaje de don Juan Manuel me la envía mi hermana. Un recuerdo sobre pel es que después de asitir yo a la Beatificación del Fundador derl Opu Dei, en 1992, yo trababa de conseguir un taxi. Se reían de mí. Don Juan Manuel y mi amigo el "Chiri", que ya habían logrado un taxi, me llevaron al Fiumicino. Grande verdad. Espero que para mi viaje final también me compañe. Saludos a su familia en Españita. Y saludes a La Obra.

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    1. Es usted buenísimo en tecnologías y en todo. Gracias. Y que Dios lo bendiga.

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  11. Muchisimas gracias Don Javier por estos recuerdos tan entrañables sobre nuestro Queridísimo Don Juan Manuel.
    Nosotros, como tantas Familias de Guatemala, nos sentimos en deuda eterna con los cuidados pastorales, la sabiduría,
    la paz que infundía y la santidad del Padre Juan Manuel.
    Recuerdo una Santa Misa que ofició por la Primera Comunión de nuestro hijo Manuel y el aroma a poesía espiritual de su homilía que llegaba al corazón de todos, así como la reciente Boda que celebró de nuestro hijo Javier y su esposa Mónica: su forma de enaltecer el amor humano inspiraba a todos los presentes a renovar el amor matrimonial. Sin dejar de recordar su impecable estilo de juego que hacía imposible ganarle al tenis.
    La Comunión de los Santos con un Sacerdote Santo que nos inspirará para siempre. Con gran afecto. Amparito y Carlos Melgar e hijos.

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  12. ¡Ajá! ¡También a ustedes los derrotó en la cancha de tenis! Mil gracias, amigos.

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  13. Nuestro querido don Juan Manuel, siempre con la palabra y el consejo adecuado. "Nunca hay que hacer mudanza cuando esta lloviendo", siempre recuerdo esas palabras que alguna vez me dijo y me ayudaron tanto. Ahora ya jozando en la presencia de nuestro Señor. Un abrazo a toda su familia y el agradecimiento eterno por habernoslo prestado tanto tiempo a nosotros en Guatemala.

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  14. Sus meditaciones eran geniales, se disfrutaban de inicio a fin. Recuerdo que una vez ya era la hora de la meditación y había un partido de fútbol del mundial. Nosotras estábamos más que emocionadas y retrasó la la meditación.
    Luego durante ella el con mucha chispa sacó comentarios muy adecuados relacionando el fútbol y el trato con Dios
    Mis oraciones para su familia D Javier desde la ciudad de Guatemala.

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    1. Eso de que retrasó la meditación por un partido de fútbol no hay que divulgarlo mucho entre los curas. :-)

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  15. «Nuestro querido don Juan Manuuel». Qué bien. Ha sido un regalo para todos nosotros. Uno de esos regalos que, cuanto más se comparten, más alegran. Quizá por eso el Buen Dios quiso darle doce hermanos y miles de amigos. Gracias.

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  16. Viví con don Juan Manuel en Rosul hasta su partida a España. Algo que me dejô marcado fue un día que luego de refaccionar muy delicadamente me preguntó si quería confesarme. Yo había estado retrasando la confesión pero de inmediato le dije que sí. Siempre se lo agradeceré y me encomiendo a su intercesión. Gracias don Juan Ma ��

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    1. Gracias por el testimonio que muestra, delicadamente, algo del alma sacerdotal de Juan.

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  17. En la ciudad de Guatemala, mi abuelita Ruth, supernumeraria del Opus Dei, encontró en Don Juan Manuel un consuelo incesante durante sus últimos años de vida, recibiendo de sus manos la comunión, riendo con el en sus habituales charlas y al tanto de todos los acontecimientos que se suscitaban en la obra. Don Juan Manuel con una fineza e incomparable buen humor, nos hacia parte de su vida en los pocos minutos que duraba su visita a casa. El llevó paz, tranquilidad y amor a mi abuelita que un tiempo después, descansó en los brazos del señor y que sin duda ha de verle en el cielo. Gracias Don Juan Manuel y hasta pronto... interceda por nosotros.

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    1. ¡Viva doña Ruth! Y que Dios bendiga a su cariñosa familia.

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  18. Mis condolencias, Don Juan Manuel ya en casa del Padre, me a conmovido tanto lo leído, un nuevo santo en el cielo, no lo olvidaré y desde ya me encomiendo a Don Juan Manuel.

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    1. Gracias. Hay que pedir por su intercesión, entre otras cosas, muchas vocaciones sacerdotales. Que Dios se lo pague.

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  19. Descanse en paz Don Juan Manuel, muy querido por las alumnas del Colegio Junkabal acá en Guatemala, y de donde fue capellán durante estos últimos años. Mi mamá, durante estos últimos meses recordaba con cariño a Don Juan Manuel , quien con mucho cariño siempre preguntaba y encomendaba a uno de mis hermanos que ahora vive en Barcelona, siempre tuvo la delicadeza de preguntar como seguía, y darle consuelo y esperanza al corazón de mi madre . Gracias don Juan Manuel por tratar con tanta delicadeza a mi madre y por sus entrañables meditaciones.
    Que descanse en paz.

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    1. Gracias por la Oración. A Don Juan Manuel le era muy querida esa labor de Junkabal.

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  20. La primera vez que conocí a Don Juan Manuel fue en una eucaristía a la que asistí en Nuestra Señora de la Paz a las 12 del mediodía, la hora en que regularmente la oficiaba por el año 2011. Esa misa me impactó tanto al ver la delicadeza de todos sus gestos, lecturas pausadas, homilía profunda, y esa mirada de enamorado al ver a Jesús Eucaristía y su beso tierno en el altar. Luego de varios años coincidí nuevamente con él y tuve el privilegio de que fuera mi confesor por algún tiempo, recordaré siempre sus consejos, su vibrante afán apostólico, su sonrisa y esa mirada de amor a Jesús Sacramentado. Mis sinceras condolencias para usted y familia y me uno en oraciones para nuestro querido Don Juan Manuel.

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    1. Gracias por la oración y por este recuerdo de su amor a la Eucaristía.

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  21. Don Javier, gracias por compartir esos maravillosos recuerdos de don Juan Manuel. En estos momentos puedo escuchar su voz cantando en la Misa en honor a San Josemaria, durante varios 26 de junio, su voz realmente se transformaba. Y si, es inevitable derramar lágrimas por su partida, pero desde que lo supe ya le he pedido que interceda por una intención de mi familia. Mis condolencias a ud y su familia. Gracias por todo don Juan Manuel. Mónica A.

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  22. Tuve la bendicion de compartir con don Juan Manuel retiros espirituales, convivencias y jugar tenis. Su ejemplo me edifico mucho, estoy seguro que igual que muchas otras personas. Con cariño encomiendo su alma, desde Guatemala. Tono Saravia

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    1. Fue allí con 38 años y ha vuelto con 70,o así.No es raro que haya vuelto tan enamorado de Guatemala. Gracias.

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  23. Recien tenian mis hijos uso de razón cuando esperaban con alegria la visita de Don Juan Manuel quien visitaba a Carmencita mi abuelita para darle su dirección espiritual y darle la Sagrada Eucaristía hasta el dia que partió al cielo. Con mucha ternura se dejaba acompañar por mis hijos y les enseñaba con paciencia las oraciones y devociones al Santísimo Sacramento. Tres generaciones tuvimos la dicha de conocerle. Ahora mi hijo Mateo estudia en Kinal, donde seguirá cultivando el amor a la obra que sembró Don Juan Manuel, la Familia De León Obiols eleva oraciones por su Eterno Descanso.

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    1. Que Dios bendiga a esa familia que recibió a Juan Manuel como a un hermano. Gracias por el testimonio.

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  24. Don Juan Manuel... escuche de el porque fue director espiritual de mi papa, siempre comentaba que cuando hablaba con el se sentia en la presencia de un santo. Lo conoci en un retiro en Alta Vista y me impresiono su presencia, sus palabras y consejos. Nunca voy a olvidar sus homilias en Nuestra Señora Reina de la familia y la ultima confesion con el, en la que me dejo una gran enseñanza de vida. Le doy gracias a Dios porque nos permitio a mi y a parte de mi familia ser guiados por el y no dudo que junto con mi papa esten gozando de la presencia de Dios.

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    1. Gracias. ¡Reina de la familia, ruega por todas las familias de Guate!

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  25. Mi más sentido pésame por la pérdida de su hermano quien en vida fue un ejemplo, la Paz de su alma nos la transmitía y siempre fue un sacerdote piadoso, su forma de caminar la tengo tan presente parecía flotar de tanta serenidad que transmitía, tuvo un hermano que gastó su vida al servicio y supo ser fiel a su vocación, desde hoy ya contamos con un santo más, no lo dudo que está con Dios, la Virgen María y San Josemaria. Saludos desde El Salvador

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  26. Muchas gracias Don Juan Manuel! Por toda su guía hacia mi, por sus recomendaciones, sus oraciones por todas mis necesidades, por todos y cada uno de mis hijos y sus familias, en especial por el que estuvo en el país Vasco; por todas sus oraciones acompañándolo en su formación profesional y su camino laboral. Por encomendar a mis amigas y familiares; por siempre estar dispuesto a animarnos en nuestra lucha espiritual.Sabemos que Dios Nuestro Señor y la Sma Virgen María, ya lo recibieron en el cielo. QDEP Don Juan Manuel! Pedimos por la cristiana aceptación de su partida de parte de su familia, y porque vengan muchas vocaciones entre los niños y niñas que Usted atendía con tanto cariño y delicadeza.
    Mi sentido pésame a Usted y a su familia, don Javier.

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  27. Un dulce sacerdote. A mi hija Angely de 9 años se le nublaron los ojos cuando le di la noticia. Antes de que se la diera ella me aseguro que el ya estaba bien. Ella en las noches pedia Oracion por el, que lo encomendaramos. Mi hija recibio su primera comunion de sus manos. Fue un gran regalo. Fue una dulce homilia para las niñas de Junkabal, el año recien pasado. Yo sostuve la patena y mientras la sostenía pensé que así quería vivir y morir, sirviendo al Señor de la mano de un sacerdote y viendo como mi hija y mi esposa recibian a Jesus en la comunión. Nos deja una gran enseñanza, vale la pena luchar cada día por que no se sabe cuando será el último. Un abrazo a toda su familia. Mucha Paz. Y a Don Juan Manuel se siente que se le extrañará mucho pero felices por el, que alcanzó su meta..

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  28. Me están emocionando un poco todos estos recuerdos, especialmente los de los niños. Y, como voy de viaje a Madrid y voy conduciendo, no me conviene nada llevar húmedos los ojos. Un abrazo y gracias.

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  29. Don Juan Manuel, insigne predicador, como pocos hay. Sus meditaciones vibraban de amor a Dios y destacaban por su ilustración. Fue una dicha tenerle tantos años en Guatemala. Ojalá haya muchos “don Juan Manuel” para seguir haciendo la Obra en este país.

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  30. A nuestra querida familia de Don Juan Manuel Vicens:

    Hoy sabemos que nuestro querido sacerdote Don Juan Manuel, escuchó la llamada de Nuestro Padre Creador, y el en obediencia natural sé presentó a su regreso a la casa celestial,donde tenemos una morada eterna.
    Hoy Don Juan Manuel, se abrazo al sacrificio de la cruz, para encontrarse con el abrazo eterno de nuestro Señor Jesucristo y nuestra madre María.
    Hoy se cumple la promesa, que quién honra con sus obras a nuestro Creador, tendrá la vida eterna.
    Hoy comprendo más firmemente, que la iglesia es madre, en razón que une nuestro penar humano y transitorio aquí en la tierra.
    Desde Guatemala de la Asunción, nos unimos solidarios con las oraciones de amigos, conocidos y familiares.
    A nuestra querida familia de Don Juan Manuel, solicitamos tener la firme esperanza que el amor terrenal de nuestros seres amados, se convierte en un amor eterno, que estará más pendiente y presente, en razón que él, ya goza de la misericordia de nuestro Padre Dios en su presencia.
    Querida familia de Don Juan Manuel, que su confianza en Dios, sea fortaleza testimonial para toda la iglesia.
    Mi familia y yo nos unimos a ustedes con esta oración, que muchas veces le escuché decir a Don Juan Manuel: "Hágase, cúmplase y por siempre sea alabada, la justisima y amabilisima voluntad de Dios"

    Walfre, Dorita e hijos
    Guatemala 24 de enero 2020

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  31. le conocí bien de laico y sacerdote, rezo, rezo, pero enelcielo está, un abrazo amable y fuerte

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  32. Cuando me enteré de su marcha al cielo, pensé en que yo tendría que haberlo recibido. Hace 12 años recibí de sus manos la unción de enfermos con (es un secreto) aceite puro vegetal -sin otro uso anterior- conseguido en el McDonald's cercano al hospital en el que estaba con un pie aquí y el otro allá. Y resulta que va a ser al revés. Ahora en Madrid vivita y coleando le agradezco sus consejos y paciencia. Cuando Dios quiera nos reiremos un rato recordando ese momento que para mi es inolvidable

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    1. Eso del aceite de McDonald's habrá que comentarlo. Gracias por el recuerdo y la oración.

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  33. Siento mucho la partida de don Juan Manuel, pero al mismo tiempo me alegra pensar que se fue al cielo, a la torera como decía nuestro padre. Recibí el curso de estudios con él y me impresionaba, su extensa cultura, siempre respondía cualquier pregunta, y cuando uno le preguntaba si podía preguntar algo, que no era del tema, respondía que si, acompañado de una frase, "viva la libertad", nos hará mucha falta.

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  34. Me he quedado con su crucifijo de bolsillo. A ver si se me pega algo. Gracias por el recuerdo.

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  35. Hola. Buenas trades del Domingo de la Palabra. Yo ya había enviado mis palabras de solidaridad por la partida de Don Juan Manuel, pues una persona de mi familia, que debe haber tratado con él, probablemente en Nuestra Señora de La Paz, Guatemala, me envió ls triste noticia inmediataente de haberla recibido. Ahora me envia el pésame de parte del Administrador Apostólico Monseñor Raúl. Tengo dificultades en la vista, por lo que mi caligrafía con estas letras tan pequeñitas no es muy buena. Pero en honor de Don Juan Manuel, a quien ví en Roma en mayo del 92, trataré d de hacer algo lo mejor posible, a manera de oración en su honor. Con un mensaje de solidaridad para la Prelatura.

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  36. IGNACIO DE ANDRES GARCIAmiércoles, septiembre 23, 2020

    HASTA AHORA NO ME HABÍA ENTERADO DE SU FALLECIMIENTO. LE CONOCÍ EN PAMPLONA ANTES DE QUE SE ORDENARA. ERA UNA PERSONA EXCEPCIONAL, QUE ARRASTRABA. SIEMPRE CON UNA SONRISA... Y EN AQUELLA EPOCA UN PITILLO EN LA MANO. GRAN DEPORTISTA, ENJUTO Y FUERTE, TODO NERVIO... Y SOBRE TODO UNA MARAVILLOSA PERSONA, COMPRESIVA, DISPUESTA A AYUDAR.
    LO VOLVÍ A VER MUCHOS AÑOS DESPUES, CUANDO VINO A MADRID A VER A SU MADRE, VECINA MIA EN ESOS DÍAS. ESTUVIMOS HABLANDO. COMO EL VINO HABÍA MEJORADO AUN MÁS. ERA UN HOMBRE DE DIOS. ESTOY SEGURO QUE NOS SEGUIRÁ AYUDANDO

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Es usted muy amable. No lo olvide.