martes, 22 de septiembre de 2020

Fiesta sorpresa en Toledo



lunes, 21 de septiembre de 2020


De todos es sabido que ayer estuve en Toledo celebrando el funeral de dos amigos. 

Una semana antes, comiendo con don Paco —el rector de la vecina parroquia de Los Montesinos— le pedí que se encargase de celebrar la primeras comuniones del domingo en San Miguel de Salinas. Cuando me dijo, con sincero pesar, que no podría sustituirme yo no podía imaginar que ese contratiempo formaba parte de los planes del Buen Dios que había decidido organizarme una fiesta sorpresa.

Inmediatamente empecé a hacer gestiones en busca de un saerdote benévolo, católico y dispuesto a sustituirme el domingo. En el arciprestazgo de Torrevieja, nada; entre los amigos de la vecina diócesis de Murcia, nada; entre los venerables sacerdotes jubilados de por aquí, nada. 

Chateando con la tía Janusa de Valladolid le confié mis cuitas y prometió encomendar el asunto y hablar con doña Balbi de Sonseca (Toledo) por si ella conocía a algún sacerdote de allí que pudiera celebrar la Misa aquí. Como es natural doña Balbi, que conoce a todos los sacerdotes de allí, no conocía a ninguno que pudiera celebrar la Misa del domingo aquí —a cuatrocientos kilómetros de allí— y volverse allí como si nada. 

Así que nada. Y yo con mis cuitas y Dios, pacientemente, preparándome su fiesta sorpresa. 

Lo del sacerdote benévolo, católico y dispuesto a sustituirme se solucionó cuando, por consejo de don Paco, mandé un dramático wasap al rector del seminario de Orihuela. Muy conmovido por mis penas, el rector me contestó al día siguiente: que muy bien, que vendría a sustituirme don Marcos, el director espiritual. ¡Qué bien!

Hablé con la tía Janusa que se puso muy contenta y con Balbi que se puso aún más contenta. Balbi y yo quedamos en vernos para ver Toledo —y para vernos, claro— y me dijo que iba a buscar un guía. Yo le dije que ella y el guía estaban invitados a comer. Así quedamos. 

El sábado —antier celebré la Misa de 12:30, tiré a la basura, por error, con la basura mis pastillas de Famotidina —una caja entera que acababa de comprarme Wilder— hice las maletas y salí para Toledo con Wilder. 

El domingo estábamos citados a la 11:00 en la Plaza del Conde con Balbi y con el guía que resultó ser una guía. Wilder y yo dimos un largo paseo. Vimos la ermita del Cristo del la Luz, entramos en la catedral, callejeamos y nos detuvimos ante una hermosa casa del siglo XVI muy cercana a la Plaza del Conde. Nos llamó la atención el jazminero y las otras plantas maravillosas que cubrían la fachada. Nos llamó la atención también una caja de registros de luz que alguien había instalado ante una de las puertas de la casa de tal modo que, para entrar por ella, uno tenía que ponerse de costado. 

A las once menos cinco nos sentamos en la Plaza del Conde y llamé a Balbi: «¿Dónde estás Balbi?» Y Balbi —que estaba a nuestro lado aunque oculta— contestó: «Estoy aquí, a vuestro lado». Y —¡zas!— apareció, como suele, como por arte de magia, como aparecen las hadas de los cuentos en la realidad.

Poco después apareció nuestra guía. Nos presentamos: «Wilder es colombiano», dije. «¿De qué parte de Colombia» preguntó Pilar, nuestra guía. «De Medellín», contestó Wilder. «Mi madre es de Medellín», replicó la guía. Y Wilder muy contento, claro. 

Entonces empezó la fiesta sorpresa de verdad. Y es que nunca he conocido a un guía turístico tan competente, ameno, apasionado, elocuente y amable como Pilar. 

Allí mismo, frente al palacio de Fuensalida, rememoró la muerte de la emperatriz Isabel de Portugal, el luto sin consuelo del emperador Carlos, la procesión fúnebre que salió, un 1 de mayo, por aquellas puertas para llevar el cadáver hasta Granada y la célebre frase que el duque de Gandía pronunció después de reconocer los restos mortales: «nunca más servir a señor que se me pueda morir». 

La fiesta continuó en la iglesia de Santo Tomé. Balbi pagó las entradas sin hacer caso de mis protestas y Pilar siguió sorprendiéndonos con sabrosas historias sobre la reedificación del templo que costeó el señor de Orgaz y, sobre todo, con una brillantísima presentación del celebérrimo («celebérrimo» quiere decir «super famoso») cuadro conocido como «El entierro del Conde de Orgaz». 

Aún quedaban más sorpresas y más fiesta en la sinagoga del Tránsito donde la erudición de nuestra guía, lejos de abrumar, templaba la emoción con la que hablaba de Israel. 

Luego Balbi se fue a buscar una farmacia para comprar una caja de Famotidina y nosotros nos acercamos al monasterio de San Juan de los Reyes que ya estaba cerrado. Doña Balbi volvió con la Famotidina y, pese a mis protestas, me la dio de gratis. Entonces nuestra guía anunció que íbamos a comer en su casa y nos condujo a su casa. Sí, exacto, la casa maravillosa que Wilder y yo habíamos estado admirando tres horas antes. 

Pilar nos explicó que a esa caja de registros instalada frente a una de las puertas la llaman familiarmente «el burladero» y nos invitó a entrar por otra puerta en la que tiene su oficina. Nos abrió la puerta una de sus hijas que no se llama Teresa aunque llevaba un delantal en el que ponía «Teresa». Nos ofreció gel hidroalcohólico según la etiqueta de la nueva normalidad y se puso a charlar con Wilder como si lo conociera de toda la vida. Entonces apareció la más pequeña y a continuación Santiago, el marido de Pilar que nos invitó a bajar al antiquísimo aljibe que están transformando en bodega. Mientras explorábamos el aljibe Wilder recordó la historia del apóstol Santiago y de la Virgen del Pilar que yo le había contado durante el viaje. Santiago nos reveló el secreto de los jazmines que cubren la fachada de la casa y que atraen la atención de todos los turistas.

Ya en el comedor, donde nos esperaba una maravilosa crema de calabaza, conocimos a otros tres hijos de Pilar y Santiago y no dejó de llamarnos la atención que uno de ellos llevase el nombre de Agustín y otro el de Esteban, como el santo obispo y el santo diácono que enterraron al señor de Orgaz. 

Balbi, Wilder y yo, cautivados por la hospitalidad familiar de aquella casa, estábamos más que a gusto. Tanto que Wilder me confesó luego que hubo un momento en que tuvo la sensación de haber estado allí antes. 

En fin, cuando terminó la fiesta nos despedimos como se despiden los viejos amigos y empecé a atar cabos y a descubrir hasta qué punto había sido providencial el obstáculo que impidió a don Paco venir a sustituirme.

Hoy, al regresar a San Miguel, he sabido que mientras nosotros disfrutábamos de Toledo y hacíamos nuevas y estupendas amistades, don Marcos fascinaba a los feligreses con su simpatía durante la más emocionante tanda de primeras comuniones que se han celebrado en la parroquia este año del coronavirus. 

Bendito sea Dios.  

sábado, 19 de septiembre de 2020

San Jenaro

sábado, 19 de septiembre de 2020

San Jenaro


Fue obispo de Nápoles en el siglo IV. Durante la persecución de Diocleciano no dejó de visitar a los cristianos encancelados para confortarlos hasta que él mismo fue detenido y ejecutado. 

En la catedral de Nápoles se venera como reliquia una ampolla con la sangre del mártir que se licúa tres veces al año. 

Llamamos a María «Reina de los mártires» porque sufrió en su corazón de madre el dolor de la Cruz de su Hijo. A la intercesión de esa Virgen Dolorosa y Fuerte nos confiamos. 



Saturday, September 19th, 2020

San Jenaro


He was bishop of Naples in the 4th century. During Diocletian's persecution he did not stop visiting imprisoned Christians to comfort them until he himself was arrested and executed.

In the cathedral of Naples a vial with the martyr's blood is venerated as a relic, which is liquefied three times a year.

We call Mary "Queen of martyrs" because She suffered in Her motherly heart the pain of Her Son's Cross. We entrust ourselves to the intercession of that Sorrowful and Strong Virgin.

viernes, 18 de septiembre de 2020

Las mujeres que acompañaban a Jesús

viernes, 18 de septiembre de 2020

Viernes de la vigésima cuarta semana del Tiempo Ordinario


Benedicto XVI comentó este pasaje del Evangelio en una de sus catequesis de los miércoles.

Jesús escogió doce apóstoles, columnas de la Iglesia, pero también eligió a muchas mujeres como discípulas. 

En primer lugar a la Virgen María «que por su fe y su colaboración maternal coopera de manera única a la redención hasta el punto que Isabel pudo proclamarla bendita entre todas las mujeres». 

San Lucas menciona a María de Magdala, a Juana y Susana pero añade «y otras muchas que le ayudaban con sus bienes». 

A diferencia de los apóstoles, esas mujeres no abandonaron a Jesús durante la Pasión y una de ellas, María Magdalena, fue la primera en dar testimonio de la resurrección. A ella le dio santo Tomás de Aquino el título de «apóstol de apóstoles». 

Encomendamos nuestro apostolado a la intercesión de la Virgen María, la primera y la más fiel discípula del Señor.



Friday, September 18th, 2020

Friday of the Twenty-fourth week in Ordinary Time


Benedict XVI commented on this passage of the Gospel in one of his Wednesday catechesis.

Jesus chose twelve apostles, columns of the Church, but He also chose many women as disciples.

First of all, to the Virgin Mary "who by Her faith and Her maternal collaboration cooperates in a unique way for redemption to the point that Elizabeth could proclaim Her blessed among all women."

Saint Luke mentions Maria de Magdala, Juana and Susana but adds "and many others who helped Him with their goods."

Unlike the apostles, these women did not abandon Jesus during the Passion and one of them, Mary Magdalene, was the first to bear witness to the resurrection. She was given the title of "Apostle of Apostles" by St. Thomas Aquinas.

We entrust our apostolate to the intercession of the Virgin Mary, the first and most faithful disciple of the Lord.

martes, 15 de septiembre de 2020

Nuestra Señora, la Virgen de los Dolores

 martes, 15 de septiembre de 2020

Nuestra Señora, la Virgen de los Dolores


Ayer celebramos la Exaltación de la Santa Cruz, instrumento de la pasión redentora de Cristo. Hoy contemplamos la compasión corredentora de la Virgen Dolorosa.

Cristo es el único Redentor pero, asociada a Él de un modo singular, la Virgen María, con su perfecta obediencia de fe desde la Anunciación hasta la Cruz, «se convirtió en causa de salvación para sí misma y para todo el género humano». El título de “corredentora” significa esa unión de la Madre con el Hijo en la obra de la salvación. 

De otra manera también nosotros podemos ser corredentores cuando ofrecemos nuestros sufrimientos por la Iglesia. 

A esta Madre compasiva acudimos especialmente cuando llega para nosotros la prueba del dolor: Madre Dolorosa, ruega pir nosotros. 



Tuesday, September 15th, 2020

Our Lady, the Virgin of Sorrows


Yesterday we celebrated the Exaltation of the Holy Cross, instrument of the redemptive passion of Christ. Today we contemplate the co-redemptive compassion of the Virgin of Sorrows.

Christ is the only Redeemer but, associated with Him in a unique way, the Virgin Mary, with her perfect obedience of faith from the Annunciation to the Cross, "became the cause of salvation for Herself and for the whole human race." The title of "co-redemptrix" signifies that union of the Mother with the Son in the work of salvation.

In another way we too can be co-redeemers when we offer our sufferings for the Church.

We turn to this compassionate Mother especially when the test of pain comes for us: Sorrowful Mother, pray for us.

domingo, 13 de septiembre de 2020

El perdón de las ofensas

domingo, 13 de septiembre de 2020
Domingo vigésimo cuarto del Tiempo ordinario

El verdadero discípulo de Cristo lleva siempre en el corazón la memoria del amor de Dios. El apóstol san Juan repetía cuando ya era un anciano: «Mirad que amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios pues ¡los somos!». El recuerdo constante de ese amor es el secreto de la alegría del cristiano y de la confianza con la que acude una y otra vez a la misericordia infinita de Dios no diciendo «ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo» sino «ten misericordia de mí, que soy un pecador». 
Esta memoria del amor de Dios que nos ha hecho hijos suyos es el verdadero tesoro del cristiano pero el diablo trata de arrebatarlo procurando traer al corazón el recuerdo de las ofensas que hemos recibido para quitarnos la alegría y llenarnos de rencor. 
Por eso las ofensas que recibimos pueden ser la ocasión de purificar la memoria si nos llevan a recordar nuestras propias faltas y el amor de Dios que tantas veces nos ha perdonado.
Cuentan que unos ladrones llamaron a la puerta del convento de san Francisco pidiendo pan. El portero los reconoció y los despidió con mal humor. Cuando llegó san Francisco y se lo contaron mandó al portero que saliera a buscarlos, que les llevara alimentos, les pidiera perdón y los exhortara a cambiar de vida. Mientras el portero cumplía su encargo san Francisco rezaba por todos ellos y así consiguió que entraran en la Orden e hicieran penitencia. 
San Juan de la Cruz sufrió maltratos de sus propios hermanos religiosos que llegaron a encerrarlo durante casi nueve meses. Jamás se quejó ni habló mal de ellos. A una religiosa que le escribió lamentándose por esa crueldad le contestó que Dios dispone todo para nuestro bien: «No piense en otra cosa sino que todo lo ordena Dios. Y donde no hay amor ponga amor y sacará amor». 
En fin, siguiendo el ejemplo de Jesús, que murió perdonando, los santos han escrito con sus vidas los mejores comentarios a este mandato que Él nos dio: que perdonemos de corazón al hermano. 
A la Madre de la Misericordia pedimos la gracia de traer siempre en el corazón el recuerdo de la Misericordia de Dios. 


Sunday, September 13th, 2020
Twenty-fourth Sunday in Ordinary Time

The true disciple of Christ always carries in his heart the memory of God's love. The apostle Saint John used to repeat when he was already an old man: "See what love the Father has had for us to call us children of God, because we are!" The constant remembrance of that love is the secret of the Christian's joy and the confidence with which he turns again and again to the infinite mercy of God, not to say "be patient with me and I will pay you everything" but rather "have mercy on me, that I am a sinner."
This memory of the love of God that has made us his children is the true treasure of the Christian but the devil works to snatch it, trying to bring to our hearts the memory of the offenses we have received in order to take away our joy and fill us with resentment.
For this reason, the offenses we receive can be the occasion to purify our memory if they lead us to remember our own faults and the love of God that has so many times forgiven us.
They say that some thieves knocked on the door of the convent of San Francisco asking for bread. The doorman recognized them and dismissed them in a bad mood. When Saint Francis arrived and knew it, he sent the doorman to go out and look for them, to bring them food, ask for their forgiveness and exhort them to change their lives. While the porter fulfilled his commission, Saint Francis prayed for all of them and thus got them to enter the Order and do penance.
San Juan de la Cruz suffered mistreatment from his own religious brothers who even locked him up for almost nine months. He never complained or spoke ill of them. To a nun who wrote to him lamenting over this cruelty, he replied that God arranges everything for our good: "Don't think of anything else but that God orders everything. And where there is no love put love and you will get love."
Finally, following the example of Jesus who died forgiving, the saints have written with their lives the best comments on this command of Jesus: that we forgive our brother from our hearts.
We ask the Mother of Mercy for the grace to bring always in our hearts the memory of God's Mercy.

miércoles, 9 de septiembre de 2020

San Pedro Claver

miércoles, 9 de septiembre de 2020
San Pedro Claver

San Pedro Claver nació en Verdú, Lérida, a fines del siglo XVI. Ingresó en la Compañía de Jesús y conoció al humilde portero del Colegio Montesione de Palma de Mallorca, el hermano lego san Alfonso Rodriguez, que fue para él un verdadero maestro. 
En 1610 partió para Cartagena de Indias, en la actual Colombia, donde murió cuarenta y cuatro años después. 
Es conocida su heroica labor en auxilio de los miles de esclavos negros que cada año llegaban a aquel puerto desde África. Su compañero, el jesuita Alonso de Sandoval, describió las condiciones inhumanas a los que eran sometidos aquellos hombres. San Pedro Claver los recibía en el puerto, los abrazaba, hacía todo lo posible por atender a los enfermos, por remediar su situación y por hablarles del amor de Dios. Bautizó a decenas de miles de ellos. 
Murió el día de la fiesta de la Natividad de la Virgen con fama de santidad. Hoy es patrono de Cartagena. 
Por intercesión de Nuestra Señora pedimos la gracia de un corazón compasivo y misericordioso como el de Cristo. 

martes, 8 de septiembre de 2020

La Natividad de la Virgen en Torremendo

martes, 8 de septiembre de 2020
La Natividad de la Virgen María

Hoy, a las doce, en Orihuela y en todas su pedanías ha habido volteo de campanas para celebrar el nacimiento de la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra. Ese volteo ha sido como un eco de los cantos que, en el Cielo, le dedican los ángeles y los santos. A todos ellos nos unimos ahora para ofrecer la Santa Misa en su honor y en su alabanza y, hasta que podamos cantar con ellos en el Cielo, nos consagramos a nuestra Madre con la seguridad de que siendo suyos Ella nos guardará para la vida eterna.
¡Oh Señora mía, oh Madre mía!,
yo me ofrezco enteramente a Vos y,
en prueba de mi filial afecto,
os consagro en este día mis ojos,
mis oídos, mi lengua, mi corazón.
En una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo vuestro,
Madre de bondad,
guardadme y defendedme
como cosa y posesión vuestra.
Amén.

domingo, 6 de septiembre de 2020

Corrección fraterna

domingo, 6 de septiembre de 2020
Domingo vigésimo tercero del Tiempo Ordinario

Dice el Catecismo de la Iglesia Católica: «La caridad tiene por frutos el gozo, la paz y la misericordia. Exige la práctica del bien y la corrección fraterna». Así, la corrección fraterna que Jesús nos manda practicar entre nosotros, se pone en relación con la caridad y con ese fruto de la caridad que es la misericordia. 
Primero, entonces, es el amor fraterno que busca el bien de los demás. No un amor ciego que lleva a justificar las faltas de los hijos, de los hermanos o de los amigos; tampoco un celo amargo que se escandaliza y se indigna y se desahoga con reproches, sino un amor que ve el defecto del prójimo y siente compasión. 
Entre nosotros debe haber un pacto de lealtad de tal modo que, si cualquiera de nosotros obra mal, pueda estar seguro no solo de que los demás ni murmurarán de él, ni andarán publicando sus defectos sino que, después de orar por él lo buscarán como se busca al hermano, para corregirlo con humildad y con cariño. 
Entre nosotros debe haber un pacto de lealtad también para que cualquier hermano sepa que puede hablarnos con franqueza cuando hemos obrado mal y que, aunque la corrección nos duela, agradeceremos su caridad. 
Que la Virgen María esté siempre presente en nuestras casas, en nuestras parroquias y en nuestros corazones para que, los que la llamamos “Madre”, vivamos esa fraternidad leal y sincera. 


Sunday, September 6th, 2020
Twenty-third Sunday in Ordinary Time

The Catechism of the Catholic Church says: “The fruits of charity are joy, peace, and mercy; charity demands beneficence and fraternal correction." Thus, the fraternal correction that Jesus commands us to practice among ourselves is related to charity and to that fruit of charity that is mercy.
First, then, it is that brotherly love that seeks the good of others. Not a blind love that leads to justify the faults of children, brothers or friends; nor is it a bitter jealousy that is scandalized and indignant and ends with reproaches, but rather a love that sees the defects of its neighbor and feels compassion.
There must be a pact of loyalty between us in such a way that if any one of us does wrong, he can be sure not only that others will not murmur about him, nor will they go about publishing his defects, but that, after praying for him, they will look for him, as one  looks for the brother, to correct him with humility and affection.
Between us there must be a pact of loyalty also so that any brother knows that he can speak frankly to us when we have done wrong and that, even if correction hurts us, we will appreciate his charity.
May the Virgin Mary always be present in our homes, in our parishes and in our hearts so that those of us who call her "Mother" may live that loyal and sincere brotherhood.

sábado, 29 de agosto de 2020

Martirio de san Juan Bautista

sábado, 29 de agosto de 2020
Martirio de san Juan Bautista

Juan Bautista nació, como Jesús, en tiempos de Augusto. Su nacimiento, anunciado por un ángel, fue la respuesta de Dios a la oración de Isabel y de su esposo Zacarías que rompió a cantar, movido por el Espíritu Santo: «por la entrañable misercordia de nuestro Dios nos visitará el Sol que nace de lo alto para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz».  
Su ministerio público comenzó poco antes que el de Jesús, en tiempos de Tiberio. Llamaba a la conversión y bautizaba a los que venían a él. El mismo Jesús acudió al Jordán para ser bautizado por su primo que lo señaló como «el Cordero de Dios». Justo entonces podía considerarse terminada su misión. Había enseñado a orar a sus discípulos y les dijo refiriéndose a Jesús: «conviene que Él crezca y yo disminuya». 
Por su parte Jesús reconoció a Juan como profeta «y más que profeta», como el mayor de los nacidos de mujer y alabó su fidelidad: Juan no fue como los juncos que se inclinan en la dirección del viento sino que se atrevió a decir la verdad.
Herodes, que lo escuchaba con gusto, lo encerró y ordenó su muerte. 
Al celebrar hoy la memoria de su martirio pedimos por intercesión de Santa María que Cristo crezca en nosotros por nuestra fidelidad cotidiana al Evangelio. 


Saturday, August 29th, 2020
Martyrdom of Saint John the Baptist

John the Baptist was born, like Jesus, in the time of Augustus. His birth, announced by an angel, was God's answer to the prayer of Elizabeth and her husband Zacharias, who broke into singing, moved by the Holy Spirit: "Through the bowels of the mercy of our God, in which the Orient from on high hath visited us: To enlighten them that sit in darkness, and in the shadow of death: to direct our feet into the way of peace."
His public ministry began shortly before that of Jesus, in the time of Tiberius. He called to conversion and baptized those who came to him. Jesus Himself went to the Jordan to be baptized by his cousin who presnted him as "the Lamb of God." Just then his mission could be considered finished. He had taught his disciples to pray and said referring to Jesus: "It is fitting that He increase and I decrease."
For his part, Jesus recognized John as a prophet "and more than a prophet," as the greatest of those born of woman and praised his fidelity: John was not like the reeds that lean in the direction of the wind, but he dared to speak the truth.
Herod, who was listening to him with pleasure, locked him up and ordered his death.
As we celebrate the memory of his martyrdom today, we ask through the intercession of the Blessed Virgin Mary that Christ grow in us through our daily fidelity to the Gospel.

viernes, 28 de agosto de 2020

San Agustín de Hipona

viernes, 28 de agosto de 2020
San Agustín de Hipona

San Agustín de Hipona, Padre y Doctor de la Iglesia, nació en Tagaste en el año 354. Su madre, Mónica, era una fervorosa cristiana. Su padre, Patricio, venía del paganismo pero, gracias a santa Mónica, conoció la fe y fue admitido en la Iglesia como catecúmeno. Mónica quedó viuda muy joven con dos hijos y una hija. 
También Agustín fue admitido en el orden de los catecúmenos y en su alma nació un gran amor por Jesucristo aunque muy pronto se alejó de la Iglesia. Mantuvo una relación con una mujer de la que nació un hijo: Adeodato. 
El amor a la verdad lo llevó a emprender una larga búsqueda que lo condujo primero a la secta de los maniqueos. Por entonces era profesor de retórica en Cartago. Pronto se desengañó porque, como dejó escrito en sus Confesiones, aquellos hombres «decían ¡verdad! ¡verdad! Y la verdad no estaba en ellos». 
Viajó a Milán y el obispo de aquella sede, san Ambrosio, iba a cambiar su vida. Al principio acudía a la catedral para disfrutar de la brillante oratoria del santo obispo pero en seguida la predicación empezó a iluminarlo. Tenía 32 años cuando, por fin, recibió el bautismo. 
De regreso a África, en el puerto de Ostia, murió su madre. Ya en Hipona fundó un monasterio, fue ordenado sacerdote y luego obispo. Gobernó la diócesis durante treinta y cinco años, hasta su muerte. 
Por intercesión de Santa María pedimos a Dios ese amor a la Verdad que guio a san Agustín hasta Jesucristo.


Friday, August 28th, 2020
Saint Augustine of Hippo

Saint Augustine of Hippo, Father and Doctor of the Church, was born in Tagaste in 354. His mother, Monica, was a fervent Christian. His father, Patrick, came from paganism but, thanks to Saint Monica, he knew the faith and was admitted to the Church as a catechumen. Monica was soon widowed with two sons and one daughter.
Augustine, too, was admitted to the order of catechumens and a great love for Jesus Christ was born in his soul, although he soon left the Church. He had a relationship with a woman from whom a son was born: Adeodato.
The love of the truth moved him to undertake a long search that led him first to the sect of the Manicheans. At that time he was a professor of rhetoric in Carthage. He was disillusioned because, as he wrote in his Confessions, those men “said truth! truth! And the truth was not in them”.
He traveled to Milan and the bishop of that see, Saint Ambrose, was going to change his life. At first he used to go to the cathedral to enjoy the brilliant oratory of the holy bishop, until the preaching began to illuminate him. He was 32 when he finally received baptism.
Back in Africa, in the port of Ostia, his mother died. In Hippo he founded a monastery, was ordained a priest and then a bishop. He ruled the diocese for thirty-five years, until his death.
Through the intercession of Our Lady we ask God for that love of Truth that led Saint Augustine to Jesus Christ.

domingo, 23 de agosto de 2020

El primado de Pedro

domingo, 23 de agosto de 2020
Domingo vigésimo primero del Tiempo Ordinario

Movido por el Espíritu Santo, san Pedro confesó «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Entonces Jesús le dio la suprema autoridad en la Iglesia para confirmar a sus hermanos en la fe y apacentar a sus ovejas. 
El que es la roca, Cristo, hizo a Pedro partícipe de su propia cualidad de cimiento y el que es el Buen Pastor, Cristo, lo hizo partícipe de su misión de pastor. 
Este primado de Pedro fue reconocido siempre por los primeros cristianos. 
En las listas de los apóstoles Pedro es mencionado en primer lugar; fue Pedro quien propuso elegir a otro apóstol para que ocupase el lugar de Judas; después de Pentecostés fue él quien dirigió la primera predicación apostólica y quien realizó el primer milagro; cuando Herodes quiso acabar con la Iglesia mandó encarcelar, precisamente, al primero de los apóstoles; con su autoridad se admitió en la iglesia a los gentiles bautizando al centurión Cornelio y se decidió no exigir la circuncisión a los cristianos procedentes del paganismo; finalmente el mismo san Pablo acudió dos veces a Pedro para asegurarse de que el Evangelio que él predicaba era el mismo que los Apóstoles habían recibido de Cristo. 
¿A qué podía deberse ese reconocimiento de Pedro como príncipe de los Apóstoles? Los evangelios no ocultan sus debilidades y limitaciones. Nos dicen que Jesús le dio la espalda diciendo «apártate de mí, Satanás» y que lo llamó «hombre de poca fe». Si todos reconocieron su autoridad fue por la misión que Cristo le encomendó.
El reconocimiento que tuvo Pedro entre los primeros cristianos lo tuvieron sus sucesores en Roma, los Papas, desde el principio. 
Renovamos hoy nuestra adhesión al Papa, sucesor de Pedro, y nuestra decisión de ir, como proponía san Josemaría «todos con Pedro a Jesús por María». 

...

Sunday, August 23rd, 2020
Twenty-first Sunday in Ordinary Time

Moved by the Holy Spirit, Saint Peter confessed "You are the Christ, the Son of the living God." Then Jesus gave him the supreme authority in the Church to confirm his brothers in the faith and feed his sheep.
The One who is the rock, Christ, made Peter a participant in His own foundation quality and the One who is the Good Shepherd, Christ, made him a participant in His mission as shepherd.
This primacy of Peter was always recognized by the early Christians.
In the lists of the apostles Peter is mentioned first; It was Peter who proposed choosing another apostle to take the place of Judas; after Pentecost it was he who led the first apostolic preaching and who performed the first miracle; when Herod wanted to put an end to the Church, he ordered the first of the Apostles to be imprisoned; With his authority the Gentiles were admitted into the church by baptizing the centurion Cornelius and it was decided not to demand circumcision from Christians from paganism; finally Saint Paul himself went to Peter twice to make sure that the Gospel that he preached was the same that the Apostles had received from Christ.
What could be due to this recognition of Peter as Prince of the Apostles? The gospels do not hide their weaknesses and limitations. We are told that Jesus turned his back on him saying "get behind me, Satan" and called him a "man of little faith." If everyone recognized his authority, it was because of the mission that Christ entrusted to him.
The recognition that Peter had among the first Christians was had by his successors in Rome, the Popes, from the beginning.

Today we renew our adherence to the Pope, Peter's successor, and our decision to go, as Saint Josemaría proposed "all with Peter to Jesus through Mary."

sábado, 22 de agosto de 2020

Santa María Reina

sábado, 22 de agosto de 2020
Santa María Reina

La Virgen María es Reina porque Dios quiso asociar a la Madre y al Hijo tanto en el camino terreno como en la gloria del Cielo. 
La fiesta de hoy renueva nuestra confianza en su intercesión porque Dios no niega nada a la que Él mismo ha hecho Reina y Señora de todo lo creado y porque Ella, como decimos en la oración Acordaos, nunca abandona a sus hijos. 
Acordaos, oh piadosísima Virgen María,
que jamás se ha oído decir
que nungun de los que han acudido a vuestra protección
implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro socorro
haya sido abandonado de vos. 
Animado por esta confianza
a vos también acudo, 
Virgen y Madre de las Vírgenes,
y, aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados
me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana.
No desechéis, Madre de Dios, mis humildes súplicas,
antes bien, oídlas y atendedlas favorablemnte. 

Saturday, August 22nd, 2020
Saint Mary Queen

The Virgin Mary is Queen because God wanted to associate Mother and Son both in the earthly way and in the glory of Heaven.
Today's feast renews our trust in Her intercession because God does not deny anything to the one that He Himself has made Queen and Lady of all creation and because, as we say in the prayer Remember, She never abandons Her children.
Remember, O most gracious Virgin Mary, 
that never was it known that anyone who fled to your protection, 
implored your help, or sought your intercession, 
was left unaided. 
Inspired by this confidence, 
I fly unto you, O Virgin of virgins, my Mother. 
To you do I come, before you I stand, sinful and sorrowful. 
O Mother of the Word Incarnate, 
despise not my petitions, 
but in your mercy, hear and answer me.