San Miguel de Salinas
sábado, 31 de mayo de 2025
9:00
Abro la iglesia.
Oficio de lectura y laudes.
Me siento ante el sagrario para rezar con el tercer día del Decenario.
10:00
Voy al rincón de san Miguel y descubro —¡oh!— que Joan ha puesto un lindo ramillete de crisantemos a la Virgen. Me alegro.
Me aplico a la lectura de Maestros y místicas medievales. Me zampo el capítulo dedicado a san Pedro Damián.
Llega Joan. Charlamos. Me revisto y voy al confesonario.
Tercia.
Lectura de La sabiduría de los salmos.
11:00
Empieza la misa de once. Estoy solo con Joan.
Cuando empiezan las lecturas, entra Bernardo.
Cuando acaban las lecturas, entra Carlota.
Ya somos cuatro.
11:30
Termina la misa y cantamos la Salve.
Mientras Joan prepara la misa de las 20:00, yo preparo el funeral de las 19.00.
12:00
Rezamos el Regina coeli y nos despedimos.
Felicito a Tomás y a su hijo, Javier, por el nacimiento de Mateo. Han puesto una foto del neonato en el grupo del coro.
Salgo para Torremendo porque hace su primera comunión José Javier.
Cuando llego a Torremendo —¡oh!— encuentro la iglesia vacía. El archidiácono viene a mi encuentro. Charlamos. Él no tiene noticias de que haya una celebración hoy. Consulto la agenda y —¡ajá!— la comunión de José Javier es el viernes 7 de junio. No importa. Charlo un poco con el archidiácono y me intereso por Yoli —especialmente— por su brazo derecho y roto.
13:10
Ya de vuelta en la casa abadía guardo la ropa que tendí ayer y me aplico a la lectura de Mil ojos esconde la noche.
13:50
Voy a El Prado. Llego el primero. Después de mí van llegando: Eva y Miguel; doña Nati, Gracia y José María; Irene, Raúl, Roberto y Óscar. Ya estamos todos los comensales.
A mi derecha está Miguel que quiere irse a Egipto porque es arquitecto y echa de menos las pirámides. A mi izquierda está Gracia que va a quedarse esta noche en casa de doña Nati. A la izquierda de Gracia está doña Nati que ha pedido unas judías verdes y unas chuletas de cerdo, ha comido dos judías y no ha probado las chuletas pero dice que sí, que ha comido por demás. A la izquierda de doña Nati está Irene que va a hacer un curso de inglés en Liverpool a finales de julio. A la izquierda de Irene está Raúl que podría —con una sola mano— levantar la mesa con todas las viandas y hasta con los comensales. A la izquierda de Raúl está su hijo Óscar El Largo. A la izquierda de Óscar está su hermano Roberto El Jovial. A la izquierda de Roberto está su tío José María que también va a quedarse esta noche en casa de doña Nati. A la izquierda de José María está su hermana Eva que suele leer estos diarios y lleva cuenta estricta de mis despistes. Por fin, a la izquierda de Eva está Miguel.
Dejo mi teléfono móvil y mis llaves en una maceta que hay detrás de mí, no detrás mía. Miguel profetiza: te lo dejarás aquí. Replico: Si lo dejo todo junto, no puedo olvidarlo. Eva dice: ¡ja!
A eso de las cuatro me pongo de pie, pido silencio, aclaro mi garganta y digo: Jo me'n vaig. Y, en efecto, me voy. Un minuto después vuelvo. ¿He olvidado mis llaves en la maceta? Sí. Eva dice: ¡ejem, ejem!
16:15
Necesito tumbarme y me tumbo en un sofá y allí quedo inconsciente.
17:00
Me despiertan las campanas que dan las cinco. ¡Cielos! Me aseo un poco y voy a la iglesia.
Hay que mirar fijamente al sagrario.
Lectura del Evangelio y del segundo libro de Samuel.
Misterios gloriosos.
Hay que dar el primer toque de difuntos y preparar el incienso y las lecturas.
19:00
Empieza el funeral de Josefina.
20:00
Empieza la misa de víspera de la Ascensión.
Luego recojo todo, rezo vísperas, vuelvo a la casa abadía y escribo esto.