Diario. Miércoles, 31 de julio de 2024

San Miguel  de Salinas

miércoles, 31 de julio de 2024

6:30

Abro la iglesia y voy a desayunar a la panadería porque no queda leche en la casa abadía. Saludo. Un hombre de unos treinta años se vuelve hacia mí y me dice: «Puedes llamarme Arón». El día va a comenzar con un extraño diálogo. Pido a la panadera un café con leches y un cruasán y, mientras me lo sirve, pregunto al desconocido: «¿Te llamas Arón?». Y él: «Sí». Yo: «Como el hermano de Moisés». Él: «Como el hermano de Moisés, sí. Pero yo soy más moderno, como Cristo». Yo, sentándome cabe una mesita: «Yo no diría que Cristo es moderno. Lo que es moderno hoy, mañana está pasado de moda». Él: «En eso tiene usted razón, Cristo no pasa de moda, es eterno. Resucitó tres veces». Yo: «Supongo que quieres decir que resucitó a tres personas. Él resucitó una vez y ya no muere más». Él: «Resucitó a Lázaro, a…». Yo: «Primero a la hija de Jairo, luego al hijo de una viuda y, luego a…». Él: «La viuda de Sarepta». Yo: «En realidad, la viuda de Sarepta vivió en tiempos de Eliseo». Él: «Se ve que conoce bien la Biblia. ¿Es usted pastor? ¿Es obispo?». Yo, atacando el cruasán: «Soy cura. Soy el párroco de San  Miguel y conozco la Biblia lo justito». Él: «¿Puedo llamarlo «hermano»? Jesús dijo que solamente tenemos un Padre». Yo: «Mi nombre es Javier. ¿Eres católico?». Él sentándose en otra mesa, al otro lado de la panadería: «Católico quiere decir “universal”, ¿no? Soy evangélico. Jesús le dio a San Pedro las llaves». Yo, viendo por el rabillo del ojo a la panadera que nos observa divertida:  «Tibi dabo claves regni». Él: «Eso es latín. Ibi…». Yo: «Tibi, con “t”. A ti.». Él: «Tibi». Yo: «Dabo. Tibi dabo. A ti te daré». Él: «Tibi dabo». Yo: «Claves, las llaves». Él: «Tibi dabo claves». Yo: «Muy bien. Tibi dabo claves regni. A ti te daré las llaves del Reino». Él: «¿Sabe usted latín?». Yo, pagando el desayuno: «No, bueno, lo justito. Yo me dedico a celebrar la misa, a perdonar los pecados y eso. También me gusta hablar con personas amables como tú, pero tengo que irme al hospital». Estrechamos nuestras manos, me despido y oigo a la panadera que dice a mis espaldas: «¡Hoy hemos sido bendecidos!». Me vuelvo y se encuentran nuestras sonrisas. 

Luego el día transcurre como transcurren mis miércoles: Misa en el hospital, misa en San Miguel —con la valiosa ayuda de Samael—, misa en Los Montesinos. Tres penitentes, algunas conversaciones y, al final del día, cuando cruzaba El Paseo de vuelta a la casa abadía, otro encuentro con Arón. Yo: «Buenas noches, Arón». Y él, con cara triste: «Buenas noches, padre». 

 

Diario. Martes, 30 de julio de 2024

 martes, 30 de julio de 2024

9:00

Misa en la ermita. 

10:00

Salgo para San Miguel con la homilía de san Josemaría intitulada Cristo presente en los cristianos. 

Han cortado la carretera de San Miguel. Tengo que volver a la autopista y dar un rodeo para entrar por el sur. 

11:05

Empieza, con cinco minutos de retraso, la misa de once. 

Después de misa viene el antiguo sacristán para interesarse por el asunto de la búsqueda para su árbol genealógico. No se va muy satisfecho.

11:51

Oficio de lectura y laudes. 

34º C

Pongo dos ventiladores en el despacho parroquial y me entrego a la lectura. Empiezo a leer Newman, His life and Spirituality,  de Louis Bouyer. Las diez primeras páginas me llevan treinta y seis minutos. 

Luego sigo con Las Moradas de Santa Teresa. Que no está la cosa en hacer mucho sino en amar mucho y, así, lo que más os mueva a amar, eso hacerd. 

Luego empiezo a releer La Cena del Cordero. Creo que lo he leído ya tres veces, si no más, pero me gusta mucho y la ceremonia de inauguración de los JJOO  me ha abierto el apetito de volver sobre él. 

Durante la sesión de lectura me llama Sonia, la alcaldesa pedánea, que necesita los locales parroquiales para un campeonato de futbolín en Torremendo. Mando un mensaje al  archidiácono advirtiéndole de que Sonia le pedirá las llaves de los locales. 

13:50

Treinta y siete mensjes de WhatsApp. 

En el primero, don AFM se interesa por un ventilador de techo de la Biblioteca Sacerdotal que quedó almacenado en La Torre. Mando un wasap a La Torre rogando que lo busquen. 

En el grupo del arciprestazgo están felicitando a Fernando que ha recibido hoy la ordenación diaconal. Me uno a las felicitaciones. 

Ana me anuncia que el bebé que espera es un varón y que han decidido llamarlo Javier. Me felicito y la felicito. 

Rosario me anuncia que el bebé que espera Ana es un varón y que han decidido llamarlo Javier. La felicito y, otra vez, me felicito. 

Jose Manuel, presidente de la Junta de Cofradías, me anuncia el Jubileo de las Cofradías que se celebrará el próximo mes de mayo y la reunión que tendrá lugar en San Miguel el miércoles. Me pongo a su disposición. 

Borro tres mensajes a los que no tengo que contestar. 

Videollamada de Patricia que está buscando el ventilador. Dirijo su búsqueda gracias a la cámara y halla no uno, sino dos ventiladores. Muy bien. 

Entre tanto han entrado otros mensajes y vuelvo a tener treinta y siete pendientes de leer. Pero tengo que prepararme la comida porque no está doña Nati. Dejo los mensajes y escribo esto. 

14:10

Mientras oigo noticias sobre el fraude electoral en Venezuela, me preparo unos guisantes con jamón y champiñones. 

15:00

Noticias en Antena 3. Un verano sin incendios pero con muchas noticias de interés. 

El juez Peinado ha ido a la Moncloa para tomar declaración al presidente Sánchez y él se ha acogido a su derecho a no declarar contra su mujer. Acto seguido, la abogacía del Estado ha presentado un querella por prevaricación contra el juez Peinado que denegó a Sánchez su pretensión de declarar  por escrito. 

Madurix expulsa a los embajadores de varios países sudamericanos y, desde Europa, se dice que todavía no se han presentado ni verificado los resultados electorales. Entre tanto, los venezolanos derriban las estatuas —bastante pobres y feas— de Chávez y la policía detiene a más de cincuenta personas. Ya van dos  muertos como resultado de la acción policial contra  los manifestantes. 

Una juez imputa a Nacho Cano por contratación de inmigrantes ilegales. 

15:35

34º C. En la casa abadía, 29º C. Muy bien.

Escribo esto. 

15:47

Misterios dolorosos. 

16:10

33º C

Pongo una lavadora, pongo a trabajar al Ra en la habitación de invitados y me concentro en la limpieza del del despacho. 

Primero hay que despejar las dos mesas. Luego hay que quitar el polvo del desierto con un paño blanco y húmedo que queda del color del desierto. Luego hay que rociar la superficie de  la mesa con limpia muebles de SPAR y fotar con un paño seco. Luego hay que ir quitando el polvo del  desierto a los libros que he retirado de las mesas. Luego hay que volver a colocarlo todo en su sitio. Luego hay que sentarse para disfrutar del olor a limpia muebles y del espectáculo de unas mesas recién ordenadas. 

16:40

Saco los cacharros del lavaplatos. Hay una copa que no ha quedado ni medio bien. La lavo a mano y  me quedo mirándola. Muy bien. Me bebo un vaso de agua. 

16:50

Me aplico a la lectura de La nueva Jerusalén. Leo diez páginas en veinte minutos. 

Tomo unas notas. 

17:15

Muevo los muebles del cuarto de invitados y vuelvo a poner en marcha el Ra. 

17:19

33º C

Vuelvo al WhatsApp. Treinta y siete mensajes. 

Don AFM. Que quiere los dos ventiladores que están en La Torre. Que si los puedo llevar el jueves. Que sí. 

Mariano. Tengo que ir a visitarlo. 

Doña Nati: que se ha ido con Eva y Miguel a Torrepacheco. 

Los demás no necesitan respuesta. 

Dejo dieciseis para otro momento. 

17:34

Me concentro en la lectura de La vida en el Misisipi, de Mark Twain, en una edición preciosa del Harper’s Magazine que me regalaron Ana Isabel y Wilder. 

Leo veinte páginas en veinte minutos. Son páginas con ilustraciones. Mark Twain explica la relación del hombre blanco con los indios de América así de bien: «los españoles los mataban y los convertían, los ingleses comerciaban con ellos, los franceses los instruían». 

18:00 

32º C

Vísperas.

18:15

Llamada perdida de Wilder y wasap de Wilder. Que si estoy en San Miguel. Que sí. Que viene a recoger mi coche para lavarlo. Muy bien. 

Leo en X el manifiesto de las Madres de la Plaza de Mayo que se regocijan por el triunfo de Maduro y declaran: «La realidad ces que poco importa la integridad electoral, la prioridad era garantizar que la transformación social no se detenga, y que no lleguen los fascistas al poder».  Si se cambia «integridad electoral» por «legalidad», queda un discurso muy del PSOE. 

Sigo trasteando en X. 

bebo un vaso de agua. Limpio mis gafas. 

18:45

Voy a la iglesia. 

31ºC. En la iglesia 28 º C. Muy bien.

Enciendo los nueve ventiladores y me siento para rezar con las lecturas del domingo XVIII. 

19:25

Llega Wilder y se lleva mi coche para lavarlo. 

19:40

Vuelvo a la casa abadía. 

Correo. 

Consulto los detalles del equipaje de mano que puedo llevar en cabina. Dos bultos: uno, debajo del asiento, de 40x20x30 cms, y otro, en el portamaletas, de diez kilos y  55x40x20 cms. Ningún bote de más de 100 ml con líquido. Muy bien. Compruebo la capacidad de la botellita que uso para llevar el vino de misa: exactamente 100 ml. Muy bien.

Creo que voy a llevar solamente una maletita con todo. 

Compruebo mis billetes de Vueling: 13 agosto 2024 a las 10:05 embarque en Alicante. 10:45 Salida. 13:15 llegada a Zurich. 25 de agosto a las 9:10 embarque en Zurich. 9:50 Salida.12:10 llegada a Alicante. 

Busco mi pasaporte y lo pongo en la maleta. 

Ana Isabel: que si cenamos en el Collie. Que sí.

Doña Nati, que ya ha vuelto. La invito a cenar al  Collie. 

Repaso el plan de viaje a Suiza. 

Llama Ana Isabel: que ya están en el Collie.

Cenamos en el Collie, luego voy a la iglesia y rezo completas.

23:10

27º C. En la casa abadía 29 ºC

Abro lsa ventanas de la casa abadía. Tiendo la ropa y acabo de escribir esta página de mi diario. 

Diario. Lunes, 29 de julio de 2024

La Torre

lunes, 29 de julio de 2024

6:30

23º C

Oficio de lectura y laudes.

7:05

Abro la iglesia y salgo para el hospital. Hoy el sol —cosa rara— no está rojo: es blanco, como una luna o como una Hostia sobre el corporal de nubes. 

7:25

Praparo el altar y me siento ante el sagrario. 

8:00

Misa de los santos Marta, María y Lázaro que aún no está en el misal. 

8:45

Recojo todo y me dispongo a subir los ochenta y un escalones que van de la sacristía a la azotea cuando me encuentro con la doctora RC. Nos saludamos, ke explico mi propósito de subir a la azotea y me felicita. 

Salgo para san Miguel con una planta que alguien ha dejado a los pies de la Virgen y qu se está secando. 

9:30

WhatsApp. Rosario: que ya está en Madrid y que volverá el 29 de agosto. AC: que si puede venir a confesarse. 

Busco en Internet la misa de hoy y se la mando a Teresa pidiéndole —por favor— que me imprima cuatro copias. 

Entro en la banca online para actualizar mis cuentas. 

10:00

Voy a la iglesia. Saludo a Joan y a Laura, recojo las colectas del fin de semana y voy al banco. Al volver me encuentro con Bernardo y me  pide que rece por él porque se encuentra muy mal. Pasa u coche y una señora extranjera lo saluda y le pregunta que cómo está. Él, con voz lastimera, responde: «Mal, mal, maaaaal». 

10:25

Me siento en el confesonario. Dos penitentes. Muy bien. 

11:00

Segunda misa de los santos Marta, María y Lázaro. Como Teresa ha traído las copias, esta vez si puedo celebrarla. 

11:40

Me despido de Teresa, de Joan y de Laura. Aroa, que ha venido de Los Montesinos, se queda rezando ante el sagrario.

11:54

Me pongo mi bata de trajinar y me empleo en la limpieza de la casa abadía. 

13:30

Me aseo un poco, meto unos libros en la maleta y salgo para La Torre. 

14:30

Llego a La Torre, pongo en el patio la planta que he traído del hospital y la riego. 

Me invito a comer en la Casa Mitjana con Fátima Jr, Alejandra, Javier, Carla, Gonzalo, Bea,  Jorge, Borja, Ignacio y Carlota. Después del café y la tertulia cada uno se va a lo suyo. 

Me voy a mi piso, termino la lectura de Capitanes intrépidos y me desvanezco un rato. 

A las siete y media voya la estación de tren con Fátima Jr para recoger a Fátima que vuelve de Madrid. 

A las ocho y media  misa. 

Después de misa invito a cenar en La Posada de Torrellano a Ignacio, Javier y  Alex. Alex llegó ayer de los EEUU y se muere de sueño. Yo también. Cree que va a ganar Trump. Yo también.

Diario. Domingo, 28 de julio de 2024

 San Miguel de Salinas

domingo, 28 de julio de 2024

8:00

Oficico de lectura y laudes.

8:20

Meditación con el capítulo 6 del Evangelio de San Juan. 

9:00

Compro el panadería un bizcocho para el archidiácono. Me regalan una barra de pab y unos salados. 

Salgo para Torremendo. 

9:20

Entrego el bizcocho, el pan y los salados en la casa abadía al archidiácono. Me da las gracias. Me revisto para ir al confesonario pero, como no hay nadie en la iglesia,  me dedico a poner orden. Viene el archidiácono y me ayuda. Viene Yoli y me da las gracias por el bizcocho y lo demás. Empieza a llegar gente y me siento en el confesonario. 

10:00

Misa. Homilía de seis minutos. 

10:40

Salgo para Los Montesinos. 

11:06

Empieza, con seis minutos de retraso, la Misa en Nuestra Señora del Pilar. Me ayuda Luis, risueño como siempre. Ho milía de seis minutos. 

11:45

Al terminar la misa, entra en la sacristía Michael. Hace  más de un año que no nos vemos. Me habla de todos los infartos y achaques que ha padecido en ese tiempo. Está vivo de  milagro. Mientras hablamos, bebo a sorbitos de una botella de agua helada que me ha traído Mari Fi. Me despido y me aborda una señora  noruega que ha estado sentanda en el primer banco durante la misa. Me habría quedado a charlar con ella toda la mañana pero tengo que salir para San Miguel.

12:00

Salgo para San Miguel. 

12:15

Llego a San Miguel, me cambio de camisa y voy a la iglesia. 

12:30

Misa. Teresa ha ido a Alicante para pasar el día con su hijo.  Joan y laura  lo han preparado todo. Homilía de sei minutos. 

Al terminar la misa salgo a la puerta para saludar a la congregación. Cuando termino de saludar a todos veo al holandés y a la venezolana que está viniendo a misa cada domingo desde hace cosa de dos meses. Están charlando en un banco. 

Wilder, Ana Isabel, Luciana y Camila me acompañan a la sacristía. Allí están Laura y Joan recogiendo todo. Entonces llegan a la sacristía el holandés y su novia venezolana. Quieren hablar conmigo. Wilder, Ana Isabel, Luciana y Camila se despiden y se retiran discretamente. El holandés y su novia venezolana me anuncian su decisión de casarse. Los felicito. Quieren saber qué hay que hacer para  instruir el expediente matrimonial. Se lo explico. Intercambiamos nuestros números de telefono. Nos despedimos. 

Vuelvo a la casa abadía, me cambio de camisa, pongo una lavadora, meto algunos libros en mi maletita.

13:50

Salgo para La Torre. Misterios gloriosos con BXVI. 

14:35

Llego a La Torre y voy a la ermita para saludar al Santísimo. Luego empiezo a merodear por ahí en busca de algún ser humano. Encuentro a Fátima en el patio cosiendo cojines ante la mirada contemplativa de su nieto Borja. Saco una foto a Borja. Van llegando más seres humanos: Toño y Cristina, que llegaron ayer de Madrid y se vuelven para allá esta tarde; fátima Jr, Alejandra, Jacobo… 

Han preparado la mesa en el comedor para  los mayores. Cristina ha preparado un gazpacho delicioso y un lomo con salsa no menos rico. 

Luego tertulia y luego desbandada. Yo voy a mi piso, coloco en la biblioteca los libros que he traído, leo otro capítulo de Capitanes intrépidos y  me quedo frito. 

A las seis me doy una ducha. 

18:36

Empieza, con seis minutos de retraso, la misa. Me ayuda Ignacio. Homilía de seis minutos. 

19:45

Me despido de Cristina y de Toño que se vuelven a Madrid. Salgo Para San  Miguel oyendo la homilía de San Josemaría Hacia la santidad. 

20:30

Llego a San Miguel, cierro la iglesia, me preparo una cena ligera, me cambio de camisa y voy  a ver a doña Nati. Me dice que la camisa está arrugada  —es verdad y salta a la vista— y que se la lleve para  que la planche. Vemos las noticias, nos despedimos, me da una barra de pan, vuelvo ala casa abadía y escribo esto. 

27º C